Esta escultura muestra a una madre sentada con su hijo sobre las rodillas, destacando formas robustas y redondeadas.
El peinado en vainas y el cuello anillado son detalles típicos de la estética Agni. El asiento curvo recuerda el arte cotidiano de los pueblos vecinos Ashanti.
La pieza resalta la figura materna como símbolo de fertilidad y belleza.