Impresionante cabeza de Lokapala, tradicional guardián de tumbas, tallada en madera noble con gran detalle y fuerza expresiva.
Sus ojos saltones y boca entreabierta transmiten vigor y poder, características propias de estos protectores espirituales.
La parte posterior, hueca, permitía albergar restos a modo de urna. Por su tamaño y material, podría haber formado parte de un conjunto de guardianes en templos budistas o tumbas aristocráticas.