Esta extraordinaria escultura africana encarna al hombre primordial, creada siguiendo el singular estilo Niongom que aprovecha la forma natural de la madera.
El personaje, con rostro invertido y cuerpo alargado, se muestra en actitud de oración y cubierto de escarificaciones.
Tradicionalmente colocada en altares familiares, la estatua servía en rituales y como vínculo con los ancestros. Su verticalidad y perfil angular la convierten en una pieza única y representativa del arte Dogón.