Obra tallada en madera por la etnia Dogón de Mali, esta figura femenina representa a un Nommo o espíritu ancestral, destacando por su torso y brazos cilíndricos, abdomen abultado y glúteos pronunciados.
La pieza muestra una postura ritual, ornamentos de alto estatus y escarificaciones típicas, con un marcado esquematismo y perfiles angulosos.
Fue creada por un herrero-artista y destinada a santuarios familiares. Se utilizaba en ceremonias para pedir protección, fertilidad y buenas cosechas.